El orígen del pensamiento es de europa.
De todas las plantas anuales de la temporada otoño-invierno, el pensamiento es, sin duda, la más colorida de todas, brindándonos con espectaculares colores .
No deja de florecer durante todo el invierno, llegando a su esplendor a finales de esta estación. Con los primeros calores intensos la planta decae.
Es una planta de porte pequeño, ideal para macetas y jardineras. Le gusta el sol aunque en situaciones de mucho calor hay que regar con frecuencia, también podríamos ponerlas en zonas de semi sombra.
Sus riegos: Es conveniente regarlas con una frecuencia de 3 días durante la floración. requiere de que la tierra esté siempre húmeda, aunque debemos tener especial cuidado de no encharcar , tiene que estar bien drenada.
Su poda: La flor del pensamiento tiende a perder gran parte de su vitalidad cuando llegan los meses de calor tras su floración, y lo habitual es que la planta muera . Para evitar esto, y conseguir que nuestra flor pensamiento viva como una planta perenne en lugar de como una bianual, será necesario realizar una poda agresiva en cuanto las temperaturas suban, dejando solo el tallo.
Su abono: El humus de lombriz, que por su composición y aporte resulta muy beneficioso tanto para la planta como para el suelo.
Las plagas más comunes:
- Unas de las principales son los pulgones, que es bastante habitual y de notable riesgo para ella. Para prevenir su aparición o combatirla se pueden usar jabón potásico y el aceite de Neem, o específicos para pulgones
- EL oídio es con el que hay que tener más cuidado. Habitualmente se presenta como unas manchas de tonos blanquecinos o grises en las hojas o y tallos .para combatirlo Uno muy habitual es un fungicida, la tierra de diatomeas también es efectivo y este es ecológico. Pulveriza este remedio sobre las hojas afectadas y retira las que estén en muy mal estado. Repite cada 15 días o tras una lluvia abundante para usarlo de forma preventiva.