La Salvia es una planta aromática, tipo arbusto, perenne. Es una planta utilizada bien en infusión o cómo condimento. Crece en zonas semisombra y secas, su floración es a partir de mayo y hasta mediados de verano.
Hay diferentes tipos de salvias, si bien, la más conocida y la que hemos descrito, se trata de la especie Salvia officinalis, la cual pertenece a la familia de las labiadas. Mide entre 20 y 70 centímetros de alto.
En cuanto a las propiedades, estas son abundantes:
- Antiséptica.
- Antiviral.
- Astringente
- Antiespasmódica.
- Hipotensora.
- Antiinflamatoria.
- Antioxidante.
- Hipoglucemiante
- Digestiva.
- Tónica.
- Aromatizante.
Para qué sirve la salvia
La gran versatilidad de la Salvia officinalis hace que se la incluya en remedios para curar dolencias muy diversas. Gracias a sus propiedades, la salvia tiene múltiples beneficios como son:
- Alivia los trastornos digestivos
- Reduce el contenido de glucosa en la sangre
- Ayuda a tratar los desórdenes hormonales:
- Ayuda a reducir el dolor de muelas
- Es buena solución contra las picaduras de insectos y la irritación ocular.
Ubicación: Necesita estar a semi sombra.
Riego: Necesita riego moderado siempre vigilando de que no queden encharcamientos.
Abono: Lo ideal es cada 15 días con un abono soluble en primavera y verano.
Plagas y enfermedades: Las más comunes suele ser la cochinilla y la oruga, deberemos prestar atención para atacar lo antes posible.