Ficus

Los ficus pertenecen a la familia de las Moráceas , lo que hace que se puedan encontrar plantas perennes, así como arbustos, trepadoras y hasta árboles de gran tamaño. Se adaptan muy bien al clima mediterráneo y si están bien cuidadas son muy longevas. De hecho, se encuentran entre las plantas mas resistentes para interior.

En interior los ficus necesitan una iluminación abundante, pero sin que les dé directamente los rayos del sol. En invierno es importante que reciban bastante luz y en verano se pueden sacar al exterior, pero en un lugar con semisombra para que no les dañe el sol ya que han estado en interior y sus hojas no están adaptadas, si decidimos que formen parte de nuestro jardín  al principio perdería la hoja de interior para que a su ves brote la hoja e exterior.

Su poda: Para que tengan una forma bonita y resulten frondosos, conviene podarlos durante la primavera. Hay que quitar las ramas que veamos que no están bien y las que hayan crecido de forma irregular.

Además, la poda favorece la aireación de la planta y evita que se caigan las hojas.

Enfermedades de los ficus: Si  tiene manchas circulares en las hojas se dice que tiene roya y esto se debe al exceso de humedad. Elimina las hojas afectadas, pon la planta donde tenga buena ventilación y aplica un fungicida .

Cuando aparecen puntos grisáceas por debajo de las hojas y si observas que hay una especie de telaraña entre las ramas más finas, es síntoma claro de que la causa es el efecto nocivo de la araña roja. La solución es muy sencilla: aplicar un producto específico.

Cuando un ficus pierde el follaje: Es una alerta clara de que la planta tiene falta de riego o de que se encuentra ubicada en un ambiente demasiado seco y caliente. Cámbiala de lugar, en un espacio donde no haya calefacción y con mayor humedad atmosférica, poco a poco se volverá a recuperar.

Abonado: El abonado de los ficus como plantas de interior, por lo general, es aconsejable  un abono soluble o líquido, en el agua de cada riego, Las dosis serán las más altas recomendadas en invierno y las más bajas en primavera y verano, cuando la planta mantiene su máximo desarrollo.