El Ficus es uno de los árboles más cultivados en interiores, son plantas fáciles de cuidar y crecen rápidamente. el ficus necesita sitios muy luminosos, intentando que no le de el sol directo, ano ser que se le vaya acostumbrando poco a poco a los rayos solares, par ano producirle quemaduras en sus hojas.
Los riegos durante su crecimiento han de ser continuados, y cuando el árbol ya esté adaptado y es adulto podremos reducir el riego, el abonado hay que hacerlo cada 15 días en primavera y un abono específico para plantas verdes. Es una planta que cada cierto tiempo hay que cambiar de maceta, no es exigente a cuanto el estado de la tierra, aunque en interiores y maceta necesita un suelo más ligeros.